FITOSANITARIOS

Vamos a ver que «pestes» nos solemos encontrar en Galicia para diversos cultivos y sus posibles remedios, tanto en producción ecológica como en convencional. Siempre será preferible el recurrir a remedios de tipo ecológicos más respetuosos con el medio ambiente -que no totalmente respetuosos-, recurriendo si fuera estrictamente necesario por la magnitud del problema a productos más «directos» para su control.

En el fondo el problema de las plagas y de los productos fitosanitarios no deja de ser el mismo que la medicina humana. Primero debemos indentificar la enfermedad que tenemos y su importancia relativa. De entrada si el problema es muy limitado no intervenimos: si nos pinchamos un dedo con un alfiler no vamos a urgencias, simplemente esperamos que nos cure sólo, ni tan siquiera le echamos agua oxigenada.

Si tenemos molestias de garganta, primero probamos con hidratar bien la boca, chupar caramelos de eucalipto y, si el problema persiste, tomamos unas pastillas de chupar que nos dan en la farmacia. Si con eso controlamos el problema pues ya está. ahora bien, si la molestia evoluciona a una faringitis ya podemos ir olvidándonos de pastillas y caramelos y tendremos que recurrir al médico para que nos dé un antibiótico, si no queremos que el problema se convierta en grave. Lógicamente los antibiótico no son deseables, los tomaremos bajo control médico, en los días y dosis señaladas por el mismo, lo más estrictamente que nos sea posible.

Pues esta es la filosofía que debemos seguir para una plantación:

  • Identificar el problema.
  • Tratar cuando el problema deja de ser anecdótico
  • Tratar con un producto adecuado, a las dosis recomendadas, y que sea lo más respetuoso con el medio que nos sea posible.
  • Si no tenemos otro remedio y la época o el plazo de seguridad lo permite, tendremos que recurrir a un producto de tipo convencional más dañino para el medio pero efectivo contra la plaga, aunque siempre va a tener efectos secundarios, ya sea contra el propio medio o contra la fauna útil, incluso contra nosotros

En resumen, tal y como ocurre con un antibiótico que tomamos: nos sana nuestra enfermedad pero tiene efectos secundarios para nuestra salud y nos crea resistencias para futuros problemas similares que tengamos.

De forma esquemática, podemos agrupar las «enfermedades» en los siguientes apartados:

  1. Enfermedades generadas por insectos
  2. Enfermedades generadas por hongos
  3. Enfermedades generadas por ácaros (arañas)
  4. Virosis

También necesitamos clasificar mínimamente los productos que empleamos, en función de la forma de actuación sobre la planta:

  1. Sistémicos: El producto se introduce en la planta y circula por la sabia . No es necesario cubrir totalmente la planta, ya que el producto llega a zonas no aplicadas. Así mismo, durante el plazo marcado, el producto cubre a nuevos brotes que puedan nacer. Suelen ser los más efectivos, pero no se eliminan por lavado ni de frutos ni de hojas, por lo que son más tóxicos y con más restos para el hombre, siendo necesario limitar tanto su aplicación como los plazos de seguridad.
  2. Penetrantes: El producto se introduce «algo» en la planta, pero no circula por la sabia. Queda dentro de la planta y no sólo en superficie, por lo que es más persistente.
  3. De contacto: El producto protege aquello que toca, sólo en superficie. Se elimina por lavado

Veamos las enfermedades más extendidas por nuestra geografía:

1.- ENFERMEDADES GENERADAS POR INSECTOS

Se tratan mediante insecticidas. Debido al ciclo vital de éstos, los podemos encontrar en varios estadios larvarios, pudiendo ser perjudicial en un sólo, en todos o en varios de estos estadios.

Insectos de suelo: Normalmente en forma de gusano. Atacan las raices o comen tallos. son difíciles de eliminar, debiendo recurrir normalmente a insecticidas de suelo, que suelen dejar muchos resíduos en el mismo. Una forma de combatirlos, por ejemplo en huerta, es programar una rotación de cultivos.

Insectos tipo pulgón: Suelen ser chupadores de savia, generando enrollamiento de hojas y pudiendo anular brotes, si el ataque es intenso. Tienen una gran capacidad de reproducción y una plaga anecdótica se transforma en una plaga seria en un par de días. Generan melaza, un líquido pegajoso, que le encanta a las hormigas. De hecho las hormigan hacen de «pastores» de los pulgones, llegando a enfrentarse a depredadores de pulgones: si vemos hormigas en un árbol casi seguro que hay pulgones.

En convencional existen infinidad de productos contra insectos. Sin embargo debemos ser muy cuidadosos con los mismos: generan resistencias, matan fauna útil, atacan a las abejas, eliminan depredadores de ácaros, etc. Así no se deben aplicar nunca en floración, ya que podemos perder la polinización por abejas.

En ecológico tenemos básicamente jabón potásico y aceite de Neem. Este último es algo sistémico.

Insectos masticadores: Insectos que comen hojas o brotes. Mismos tratamientos que los anteriores.

Orugas: Suelen ser estados larvarios de insectos. Suelen ser masticadores. En ecológico un tratamiento efectivo es el Bacilus Turigiensis.

2.- ENFERMEDADES GENERADAS POR HONGOS

Son organismos vivos, más o menos microscópicos, que afectan normalmente a la zona verde de la planta. Requieren de unas condiciones determinadas de temperatura y humedad para poder vivir.

Se tratan mediante fungicidas. El efecto en las plantas suele ser cambios de color en partes de la misma, aparición de zonas con «pelillos», pudrición de frutos, etc.

El fungicida más universal es el cobre, aplicado tanto en convencional como en ecológico. En este último sistema tenemos también la cola de caballo (una planta), o el estracto de ortigas.

Existen fungicidas sistémicos muy potentes en convencional, hay que ser muy cuidadoso con los mismos, tanto en número de aplicaciones anuales como en los plazos de seguridad. Un buen criterio puede ser, en caso de optar por esta opción, el emplearlos una o dos veces en estados iniciales de la planta (primavera), cuanto tenemos mucha humedad y calor, dejando de emplearlos durante el verano, cuando el fruto comienza a tener su tamaño. No es recomendable el empleo de estos productos en plantas en las que nos comemos las hojas, como puede ser la lechuga.

Hay una cierta tendencia a emplear estos productos en plazos fijos: en vino cada 15 días, etc. Hoy en día es conveniente trabajar mediante estaciones de aviso o cuando las condiciones climáticas son favorables para la plaga. de esta manera se reducen de forma muy considerable los tratamientos y, consecuentemente, su toxicidad.

3.- ENFERMEDADES GENERADAS POR ÁCAROS

El tratamiento más universal es el azufre. Es muy importante no efectuar tratamientos sistemáticos contra estas placas ya que los ácaros son atacados por otros ácaros y, si realizamos tratamientos sin ton ni son, lo que hacemos es aumentar la plaga, al matar la fauna útil. Esto ha pasado en muchas zonas vitícolas.

4.- VIROSIS

Elección de plantas sanas

5.- ENFERMEDADES GENERADAS POR ORUGAS

Tienen que ver con los insectos, sólo que, dado su ciclo vital, hace que aparezcan diversas singularidades
El truco no está en el producto, sino cuando se aplica.

Hay que entender al «bicho»: a finales de primavera nace la 1ª generación de mariposas a partir de gusanos que han invernado en el suelo o en el tronco (por eso son importantes los tratamientos de invierno). Las mariposas hembra emanan una feromona que captan los machos y éstos vienen a fecundarlas. Desde que las fecundan pasan unos 10-15 días hasta que nacen las orugas de los huevos y éstas comienzan su viaje de las hojas hasta una manzana (hay que pillarlas durante este viaje). Cuando entran el la manzana adiós muy buenas, comen, engordan y, cuando llega el momento, se dejan caer al suelo, donde se convierten de nuevo en mariposas y recomienza el ciclo.

Suele haber dos generaciones al año, aunque, si viene caluroso, puede llegar a haber 3.

La estrategia tradicional es, desde mayo, cada 15 días, «rociar» la plantación hasta finales de agosto-septiembre. Problemas: veneno en vena para la manzana y para nosotros, muy caro, etc. Hoy en día está claramente en desuso, muy a pesar de las empresas de fitosanitarios.
Estrategia 2: Si sé cuando nace la oruga, trato el árbol en esos días y fuera. Es decir, dos tratamientos anuales. ¿como sé cuando nace?. Pues de dos maneras, o mediante redes de aviso, como ésta de Pontevedra:

http://www.efa-dip.org/es/Servicios/…_pomonella.HTM

Se establecen curvas de vuelo de l tipo:

En junio 8 capturas y después todo muy tendido, con un pico de 3 en agosto.
Por aquí estos son los períodos críticos. Evidentemente si cortamos mucho la de junio, la de agosto va a ser mucho más reducida.

Claro, tenemos que tener una red de aviso más o menos cerca.
Si tenemos algunos árboles merece la pena montar una trampa delta de feromonas, que es relativamente barata y se consigue fácilmente por Internet. Se coloca a partir de abril. Emite feromona femenina y caen en ella los machos. cuando capturamos más de 5-6 a la semana, sabemos que de ahí a 10-15 días van a nacer las orugas: es cuando hay que tratar. Te vas haciendo tú la curva de vuelo para tu finca.

En grandes plantaciones utilizan técnicas de confusión sexual: emiten feromona a lo bestia en todo el perímetro, con lo que los machos se vuelen locos (salidos ) y no dan entrado. Pero esto no implica que no puedan entrar hembras ya fecundadas (por eso lo de grandes plantaciones), además del coste.

Tratamientos:
Picos bajos: Bacillus Thurigiensis, alternar con otros, menos efectiva que los otros tratamientos, por lo que se puede aplicar cuando la población es reducida.

-Carpovisurina. Muy efectiva pero complicada de aplicar

-Spintor (Down). De reciente aparición, efectivo pero caro. Es muy efectivo (Recomiendo)

Además hay productos sistémicos, pero….